¿QUE ES EL BAUTISMO?
- El bautismo es un sacramento: Un signo visible -el agua y las palabras del celebrante - que es signo a la vez de otra realidad invisible pero real: el amos y la salvación de Dios.
- El bautismo en el primer sacramento: Por él nos abren las puertas de la vida cristiana y entramos a formar parte de la Iglesia, la comunidad de los seguidores de Jesucristo.
- Por el bautismo nos reconocemos hijos de Dios: Todos los hombres y mujeres somos hijos de Dios, creados a su imagen y semejanza. Por el bautismo se nos reconoce esa condición de hijos de Dios, lo mismo que Jesús fuer reconocido hijo de Dios en su bautismo.
- El bautismo nos une a Jesucristo, nos hace hermanos suyos, nos hace cristianos y nos hace participar de su misterio pascual: morimos con Él, somos sepultados con Él y resucitamos con Él.Con Él pasamos de la muerte del pecado a su vida sin fin.
- El bautismo nos da el Espiritu Santo, que es la luz que nos ilumina, la gracia que nos renueva, la fuerza que nos empuja a vivir el Evangelio y a amar a todo los hombres.
Al menos uno de los padres debe ser católico.
- Se exige que haya un padrino o una madrina, o un padrino y una madrina:
- Canon 872: En la medida de lo posible, a quien va a recibir el bautismo se le ha de dar un padrino, cuya función es asistir en su iniciación cristiana al adulto que se bautiza, y, juntamente con los padres, presentar al niño que va a recibir el bautismo y procurar que después lleve una vida cristiana congruente con el bautismo y cumpla fielmente las obligaciones inherentes al mismo.
- Canon 873: Téngase un solo padrino o una sola madrina, o uno y una.
- Requisitos para ser admitido como padrino:
- Canon 874 § 1: Para que alguien sea admitido como padrino, es necesario que:
- 1º. haya sido elegido por quien va a bautizarse o por sus padres o por quienes ocupan su lugar o, faltando éstos, por el párroco o ministro; y que tenga capacidad para esta misión e intención de desempeñarla;
- 2º. haya cumplido dieciséis años, a no ser que el Obispo diocesano establezca otra edad, o que, por justa causa, el párroco o el ministro consideren admisible una excepción;
- 3º. sea católico, esté confirmado, haya recibido ya el Santísimo Sacramento de la Eucaristía y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir;
- 4º. no esté afectado por una pena canónica, legítimamente impuesta o declarada;
- 5º. no sea el padre o la madre de quien se ha de bautizar.
¿Qué tengo que hacer para bautizar a mi hijo?
- Para contactar con nosotros puedes pasar en horario por el despacho parroquial, llamar por teléfono o enviarnos un mail.
- La preparación al bautismo es personalizada por medio del encuentro catequético que dispondrá a la familia para la celebración del sacramento.
- Puedes consultar los datos de contacto de la parroquia
Enhorabuena
Es posible que te encuentres a la espera del nacimiento de un hijo, o
quizás acabas de tenerlo, o tienes un hijo de varios meses o años de edad que
aún no es cristiano. Es posible que seas un adulto que aún no ha recibido el
Bautismo. Sin importar la etapa de crianza de tus hijos, ten presente que has
sido muy bendecido por Dios y que Él ha puesto en tus manos esta criatura para
que la ayudes a crecer en todos los aspectos de la vida. Como padre o madre vas
a ser el primero y más influyente maestro en la fe de tu hijo. Esperamos poder
ayudarte en esta preciosa misión a través del Sacramento del Bautismo.
¿Qué es el
Bautismo?
El Santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de
la vida en el espíritu («vitae spiritualis ianua») y la puerta que abre
el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y
regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados
a la Iglesia y hechos partícipes de su misión (CEC 1213). En el bautismo de un
niño o un adulto celebramos el amor incondicional de Dios y damos la bienvenida
a nuestra fe a quienes renacen por el agua y el Espíritu Santo.
Id, pues y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
Mt 28,19
Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que crea y
se bautice se salvará; el que no crea, se condenará
Mc 16,15
¿Qué es el Bautismo?
Cuando los niños nacen, inmediatamente los papás le ponen un nombre, pues saben que es muy importante llamarlo de alguna manera para poderlos registrar y para que sean “alguien en especial”, con nombre y apellido, para que sean ciudadanos del país en que nacieron. Lo que hace que tengan derechos y obligaciones.
Sin embargo, no sucede lo mismo con el Bautismo, a veces no le damos la importancia que tiene o estamos confundidos porque escuchamos diferentes opiniones y nos olvidamos de que la Biblia nos dice: “El que crea y se bautice se salvará”. (Mc. 16, 16)
Como todos sabemos, los hombres nacemos con el “pecado original” que cometieron nuestros primeros padres, Adán y Eva.
Como Dios nos ama mucho y sabía que mientras estuviésemos en pecado, no podríamos vivir en amistad con Él, nos envió a su Hijo Jesucristo, quien se hizo hombre como nosotros para salvarnos y hacer posible la vida de amor con Dios.
Para ello Cristo, murió en la cruz y resucitó. De esa manera venció al pecado e hizo posible que nosotros podamos morir al pecado y nacer de nuevo a la vida de Dios. Todo ello, gracias al Bautismo.
Todos nacemos separados de Dios, es decir, “muertos a la vida de Dios” por el pecado original y nacemos a la vida de Dios, a la vida espiritual, al recibir el Bautismo.
El Bautismo, como todos los otros sacramentos fue instituido por Cristo. Él le dio el mandato a los apóstoles de “ir y bautizar” a todas las creaturas.
Por el Bautismo, Dios nos da el DON, el regalo, de ser hijos de Él, dándonos su mismo Espíritu, para que habite en nosotros. A partir de ese momento Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, la Santísima Trinidad, habitarán en el bautizado.
La materia que se utiliza en el Bautismo es el agua natural.
La forma son las palabras que dice el ministro: “Yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”, las cuales deben pronunciarse al mismo tiempo que corre el agua.
El ministro normalmente es el sacerdote. En caso de necesidad, es decir, cuando un niño o un adulto se encuentra en peligro de muerte y no es posible que el sacerdote esté presente, lo puede administrar cualquier persona, siempre y cuando tenga la intención de hacerlo y use la materia y la forma correspondiente. Y hay que notificar a la parroquia para que quede registrado y, en caso de que viva, para que pueda recibir la ceremonia del Bautismo solemne.
Cuando no se sabe si la persona que se va a bautizar está viva o muerta, antes de decir la forma se añaden las siguientes palabras: ”Sí estás vivo, yo te bautizo ............ “.
El sujeto es toda persona que no haya sido bautizada:
Adultos: se necesita tener la intención de recibir el Bautismo, que tengan fe, y que estén arrepentidos de sus pecados.
Niños: los padres tienen la obligación de bautizar a sus hijos lo antes posible después de su nacimiento. Es derecho de los hijos el recibir de sus padres todos los dones y valores para su desarrollo humano y cristiano, el Bautismo es el don más preciado que tienen los padres, “el don de la vida de gracia”. Así como se les registra para que obtengan sus derechos, se les debe hacer hijos de Dios, hacerlos partícipes de la fe de sus padres, que es lo más importante, haciéndolos cristianos.
Requisitos para el Bautismo:
Los padres tienen la obligación de hacer que los hijos sean bautizados en las primeras semanas. Cuanto antes después del nacimiento e incluso antes de él, acudan al párroco para pedir el sacramento para su hijo y prepararse debidamente. (CIC 867)
Sólo los papás tienen el derecho de llevarlos a bautizar.
En caso de adultos manifestar su deseo de bautizarse y asistir a pláticas de preparación.
Presentar el acta de nacimiento ante el sacerdote o su representante.
Tomar las pláticas prebautismales los papás y los padrinos.
Padrinos: son aquellos que presentan en la Iglesia al bautizado, contestan en su nombre y asumen la responsabilidad de la educación cristiana del bautizado si faltan sus padres. Se requiere de un padrino y una madrina en caso de los niños. En el caso de un adulto debe de ser uno solo, que debe de vigilar que lleve una vida cristiana después de ser bautizado. Ser padrinos no implica asumir responsabilidades materiales.
Requisitos para ser padrinos: Ser bautizado y tener la intención de asumir las responsabilidades, tener uso de razón, haber cumplido 16 años, estar confirmado, haber hecho su Primera Comunión y llevar una vida de fe. Los padrinos han de ser solteros o casados por la Iglesia. No pueden vivir en unión libre, ya que deben de ser modelos de vida cristiana para los ahijados.